Esta teoría, también
conocida como la creencia en la Tierra
hueca, afirma que dentro del planeta Tierra existen civilizaciones subterráneas
muy evolucionadas, de allí el nombre de intraterrestres.
Los defensores de esta
creencia aseguran que en cada uno de los polos del plantea, existe una abertura,
las cuales son custodiadas en secreto por algunos de los Gobiernos más
poderosos del mundo, y que además a lo largo de la Tierra, existen cuevas y
túneles interconectados.
Todo comenzó en 1968,
cuando la Administración del Servicio de
Ciencia del Medio Ambiente (ESSA) de los Estados Unidos publicó en la
prensa unas fotografías tomadas por el satélite ESSA-7 correspondientes al Polo
Norte, en dicha fotos se podía apreciar un enorme agujero dónde debería haber
estado el Polo, creando gran conmoción entre la gente.
Fue así como Raymond A. Palmer (1910-1977) escritor
de ciencia ficción, afirmó (sin prueba alguna) que la Tierra es hueca y está
habitada por una raza superior, generando así la creencia Intraterrestre; sin embargo no fue el primero en hablar de
este asunto.
El Almirante Richard E. Byrd, conocido por sus vuelos sobre la Antártida, escribió en su diario personal que
en una ocasión (1947) al sobrevolar uno de los Polos, fue testigo de la
existencia de valles maravillosos y la presencia de animales prehistóricos. A
raíz de esta experiencia, el escritor italiano Amadeo Giannini escribió en 1957 el libro “Mundos más allá de los Polos”,
en el que teorizaba que Byrd en
realidad no había sobrevolado el Ártico, sino que había penetrado por error uno
de los agujeros que llevan al centro de la Tierra.
Desde entonces, varios
escritores han utilizado esta teoría como fuente de inspiración: Julio Verne, James Hilton, C.W. Leadbeater,
John G. Fuller, Raymond Barnard, Ferdinand Ossendowski y Nicholas Roerich.
Samantha Aguilar
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