Se
trata de la inflamación de la parte inferior del pie, específicamente de la fascia plantar (tendón que conecta el
hueso del talón con la parte anterior del pie) ocasionada cuando el tejido se
estira o se sobrecarga demasiado, provocando dolor. Esta “enfermedad” no
discrimina género, sin embargo es más común observarlo en hombres activos entre
los 40 y 70 años, así como en corredores, bailarines y atletas que practican
deportes que implican correr y saltar frecuentemente.
Causas:
Problemas
en el arco del pie (pie plano y arco plantar alto)
Correr
largas distancias (sobre todo al hacerlo cuesta abajo o sobre superficies
desiguales).
Aumento
repentino de peso u obesidad.
Tendón
de Aquiles tenso.
Zapatos
con soporte de arco deficiente o suelas blandas.
Pasar
mucho tiempo parados.
Síntomas:
Dolor
agudo en la planta del pie, cerca del talón. Cabe mencionar que el malestar
suele ser más fuerte en las mañanas.
El
dolor se agrava al estar mucho tiempo de pie, así como también al levantarse
después de estar cierto tiempo sentado.
El
dolor es progresivo, es decir que empeora con el tiempo.
El
dolor empeora después de haber hecho ejercicio.
Duele
al flexionar el pie.
Duele
al presionar los lados del talón o el arco del pie.
Recomendaciones:
Utiliza
calzado adecuado, es decir que sea de tu talla y reemplazarlos cuando den
muestra de desgaste. Los corredores deben tener en cuenta que sus tenis deben
de ser cambiado después 800 kilómetros de uso.
Mantente
en forma.
Haz
estiramientos de pies y pantorrillas antes de ejercitarte.
Empieza
toda nueva actividad lentamente y aumenta de forma progresiva la duración e
intensidad de la actividad.
Samantha Aguilar
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