Las huellas dactilares son
una característica única y propia de cada persona, por lo que han sido
utilizadas como método de identificación durante más de 200 años… Pero ¿por
qué?
Particularmente,
son nuestras puntas de los dedos las que son únicas. Las formas que hacen son
conocidas como: arcos, espirales y vueltas; éstas últimas son las más comunes,
el 60% de la población mundial tiene este patrón en sus huellas dactilares.
Se sabe que las huellas
dactilares tienen un origen genético, sin embargo no es lo único que influencia
en su formación, por ello las huellas dactilares en gemelos, quienes comparten
la misma información genética y son muy similares, no son idénticas ya que los
campos de fuerza elástica no lineales en competición en la capa basal de
células entre la dermis y la epidermis dan como resultado distintos patrones de
las huellas; es decir que los cambios embrionarios de la forma de cada uno de
nuestros dedos, en especial de la yema, producen los distintos pliegues de la
piel.
A pesar de que se sabe
mucho sobre este tema, aún no se sabe con certeza como es que se forman las
huellas dactilares.
CARACTERÍSTICAS
Diversidad Infinita.- Son únicas e irrepetibles
por lo que las huellas dactilares de cada ser humano poseen características
individuales.
Inmutabilidad.- Una vez que las huellas dactilares se han
formado, éstas nunca cambia. Ni el desarrollo físico, ni ninguna enfermedad y
ni ninguna herida o quemadura deforman nuestras huellas ya que el tejido
epidérmico que las conforman es capaz de regenerase en 15 días, tomando su
forma original.
Perennidad.- Las huellas dactilares aparecen durante el
sexto mes del desarrollo embrionario y a partir de entonces están presentes a
lo largo de toda nuestra vida, incluso después de nuestra muerte.
Samantha Aguilar
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