El 10 de febrero de 1912, Teresita
Guitart, miembro de una de las familias más ricas e importantes de Barcelona,
caminaba de la mano con su mamá cuando en una pequeña distracción, la pequeña
desapareció.
La familia comenzó a buscarla sin parar y ofreció una recompensas al
que diera con ella. Pasaron 15 días y ni señales de la pequeña, muchos la daban
por muerta, hasta que una vecina vio en el solitario apartamento que Enriqueta compartía con su padre, a una
pequeña niña de unos 5 años, sola en el jardín con el cabello rapado… Era Teresita, pero no era la única.
Junto a ella, había otra niña llamada Angelita, a quien había robado desde muy pequeña y a quien obligaba llamarla mamá. Segú se cuenta, Enriqueta sufría de cáncer de útero por lo que no podía tener hijos, razón por la que muchos creen que secuestraba a menores.
Se dice que Enriqueta Martí
robaba niños para prostituirlos,
violarlos y después matarlo ya
que con su sangre, grasa y órganos elaboraba las pócimas y
ungüentos que vendía en el mercado y que prometían “la eterna juventud”. Fue
acusada de pederasta, bruja y asesina.
Con la detención de Enriqueta
Martí por el secuestro de Teresita,
el único delito probado que cometió ya que Angelita en realidad era su sobrina
quien fue abandonada por su madre por lo que Enriqueta la crió, empezó la construcción de una mentira. La prensa le atribuyó entre
5 y 10 asesinatos y debido a que anteriormente había pasado 2 veces por los
calabozos acusada por proxenetismo y robo, se le acusó por corrupción de
menores (prostitución).
El juicio nunca llegó a celebrarse, la prensa aseguraba que se habían
encontrado muchos huesos de niño y trapos manchados de sangre en la vivienda de
Enriqueta y aunque los médicos
forenses determinaron que se trataban de huesos de animales y que los pañuelos
manchados eran sus propias pérdidas de sangre, la gente no lo creyó por lo que
fue encarcelada como medida preventiva ya que la mayoría de las personas la
veían como una asesina serial.
En el caso de Enriqueta, la prensa jugó un papel fundamental ya que ansiosa
de sangre para vender más periódicos, inventó toda una historia alrededor de
ella, incluso aún hoy en día, siguen describiéndola como “una de las
personalidades criminales más feroces de la historia negra de España”.
Samantha Aguilar
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