Ubicada en el Parque de la Sal en el municipio colombiano Zipaquirá y
conocida como la primera maravilla de Colombia, se trata de la única iglesia
situada a 180 metros bajo tierra sin embargo, esta característica no es lo que
la hace tan especial sino el hecho de estar elaborada completamente de sal.
La catedral antigua comenzó a construirse en 1950 y fue inaugurada el
15 de agosto de 1953; sin embargo fue en 1932, cuando Luis
Ángel Arango tuvo la idea de construir una capilla subterránea movido por
la devoción de los obreros quienes adornaban los socavones con imágenes
religiosas de sus santos. Esta Catedral se ubicó en el segundo nivel de la
montaña.
La Catedral actual se empezó a construir en 1991, 60 metros por debajo
de la Catedral antigua la cual tuvo que ser abandonada debido a su
inestabilidad, y se inauguró en diciembre de 1995.
Para su construcción, se requirieron 250 mil toneladas de roca sal. Al acceder,
la oscuridad se adueña de todo, por lo que las luces ubicadas en lugares
estratégicos juegan un papel fundamental al ir descubriendo la roca tallada y
los túneles que albergan estaciones del viacrucis.
El valor de la Catedral de Sal
de Zipaquirá va más allá del sentido religioso, de hecho se trata de una
maravilla arquitectónica ya que no se utilizó acero o cemento para su
construcción, sino que se aprovechó precisamente el mineral que produce esta mina,
la sal.
Samantha Aguilar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario