Se trata de una asesina serial que
dejó su ADN en aproximadamente 40 escenas del crimen. Durante 16 años, la identidad
de este asesino fue un misterio convirtiéndose
en el más temido de Alemania.
Toco comenzó el 23 de mayo de 1993,
con el caso de una mujer de 63 años quien fue brutalmente asesinada en
Idar-Oberstein, Alemania, fue allí donde se encontró por primera vez el ADN sin
embargo, ésta fue la única evidencia y
al analizarla lo único que salió a la luz es que se trataba de una
mujer.
El ADN volvió a aparecer 8 años después
en otro asesinato, al cual le siguieron varios crímenes tanto en Alemania, como
en Francia y Austria. Además del ADN, los crímenes no tenían nada en común se
podría decir que se trataba de una asesina serial sin firma que lo mismo mataba
a sangre fría que cometía pequeños crímenes como robos y atracos.
En Austria, a diferencia de
Alemania, el análisis del ADN podía arrojar tributos personales lo que les
llevó a saber que ella era de Europa del Este sin embargo, esto tampoco era de
mucha ayuda.
A medida que los años pasaban, los
crímenes aumentaban y Alemania estaba más desconcertada y asustada. En el mes
de abril de 2007 Michèle Kiesewetter,
una oficial de policía de 22 años, fue asesinada y su compañera de 24 años,
cayó en un coma tras ser disparadas en Heilbronn mientras estaban de servicio,
la única pista, el misterioso ADN de la asesina serial.
Los medios comenzaron a llamarla 'El fantasma de Heilbronn'. Cerca de 20
mil horas de trabajo, alrededor de 25 millones de euros invertidos y una recompensas
de 300 mil euros para quien fuera capaz de dar información… Todo en vano.
Para el 2008, ya eran 40 las escenas
protagonizadas por la mujer sin rostro y no fue hasta marzo de 2009 que el caso
dio un cambio inesperado… “El fantasma
de Heilbronn” realmente no existía.
El ADN de la mujer misteriosa fue encontrado en los
restos calcinados de un inmigrante sin embargo, cuando hicieron las pruebas por
segunda vez, ya no había rastros de éste. En diciembre del mismo año, la
policía alemana declaró que todo este tiempo habían estado persiguiendo una
pista falsa procedente de los propios bastoncillos de algodón con los que la
policía forense recoge las muestras de ADN, los cuales deberían estar
esterilizados.
“Es posible que alguna persona en contacto físico con el material de
investigación, ya sea en el proceso de producción, de empaquetamiento o de
reparto, pueda haber dejado estas huellas. Es algo que estamos investigando en
estos momentos.”
(Bernd Meinsers,
portavoz de la fiscalía de Saarbrücken)
Fue así como la verdad salió a la
luz, no había ninguna asesina en serie solo una empleada de la compañía Greiner Bio One, quien seguramente
trabajaba sin guantes y sin saberlo, aquella empleada anónima fue la mujer más
temida de Alemania durante 16 años.
Samantha Aguilar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario