En una zona desértica de difícil acceso en Nuevo México (EUA), se encuentra ubicada la base subterránea de Dulce, perteneciente a la Fuerza Aérea Norteamericana, a unos 50 metros bajo tierra.
A pesar de que el gobierno oficialmente niega su existencia, como ocurre con la famosa Área 51 (Leermás…) existen testimonios y evidencias físicas de que allí existe una base donde, según se cuenta, tienen restos de naves alienígenas y cadáveres de extraterrestres pero lo más impactante es que según fuentes confiables, en esta base están trabajando un grupo de científicos con seres alienígenas. De hecho se dice que se trata de la primera base construida con ayuda de alienígenas.
También se asegura que esta instalación es un “Laboratorio Genético” y que parte de su investigación está relacionada con los Efectos Generales de Radiación, como mutaciones y genética humana.
No es de extrañar que la base se encuentre custodiada y que esté prohibido adentrarse en la zona, bajo pena de muerte, además que tampoco los aviones, tanto civiles como comerciales, pueden sobrevolar la zona.
Obviamente el gobierno niega que haya allí una base importante, pero entonces, ¿por qué tantos cuidados y estricta vigilancia en la zona si no hay nada como dicen?
Samantha Aguilar
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