Sin duda hay productos que tienen funciones que ni siquiera imaginamos y también están las funciones o características mínimas que ni siquiera sabemos para qué son… Una de esas son los hoyitos que tienen las clavijas de los enchufes.
Si desenchufas cualquier electrodoméstico de tu casa, hay un 98% de probabilidades de que las dos clavijas planas del enchufe tengan agujeros, pero… ¿Para qué sirven?
Principalmente sirven para mejorar la sujeción al tomacorriente, evitando que el enchufe se salga accidentalmente ya que estos hoyitos encajan con protuberancias dentro del tomacorriente, creando un agarre más firme y seguro evitando que se desconecte por el peso del cable o por movimientos bruscos.
Al encajar con las protuberancias del tomacorriente, los hoyitos mejoran el contacto eléctrico y reducen el riesgo de chispas o fallas.
Facilitan el proceso de fabricación reduciendo costos.
Permiten el uso de mecanismos de seguridad, como candados o dispositivos de bloqueo, evitando que personas no autorizadas puedan usar el equipo conectado
Los fabricantes también pueden utilizar los orificios para colocar etiquetas o mensajes de advertencia sobre el uso correcto del enchufe.
DATO:
Fue en 1904 cuando el científico e inventor Harvey Hubbell patentó el enchufe eléctrico estadounidense.
En América del Norte, los enchufes más comunes son los de tipo A y B, conocidos como NEMA 1-15 y NEMA 5-15. El tipo A se caracteriza por tener dos clavijas planas y paralelas sin conexión a tierra, mientras que el tipo B añade una tercera pata redondeada que proporciona conexión a tierra.
Samantha Aguilar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario