Probablemente has escuchado alguna vez sobre la Biblioteca de Alejandría, fundada por la dinastía de los Ptolomeo en el siglo III a. C. y la cual iluminó el mundo por cientos de años hasta que en el año 415 d. C unos fanáticos religiosos incendiaron el recinto dejando todas las obras en cenizas (Leer más…).
Posiblemente crean que se trata de la biblioteca más antigua pero, no es así. Ese puesto se la lleva la Biblioteca de Nínive (Leermás…) y es que fueron los sumerios los primeros en levantar una ciudad, los primeros en generar una estructura social verdaderamente urbana, los primeros en escribir con un objetivo administrativo y, por supuesto, los primeros en crear una biblioteca. Dicha biblioteca se situaba en el actual Irak, y se trataba de un archivo privado construido durante el Imperio Neoasirio por el rey Sargón II aproximadamente entre los años 722 y 612 a.C. La ciudad de Nínive fue destruida en el año 612 a. C.
Definitivamente estas 2 Bibliotecas son unas de las más famosas de la antigüedad que desgraciadamente fueron destruidas sin embargo, existe una Biblioteca que lleva más de 1100 años en activo, se trata de la biblioteca al-Qarawiyyin.
Situada en la ciudad de Fez, Marruecos, forma parte de un complejo construido en el año 859 d.C. por Fátima Al-Fihri, una mujer culta que heredó una gran fortuna de su padre y que incluye una universidad, una biblioteca y una mezquita.
A pesar de que en el siglo XIX se perdió gran parte de su fondo, la biblioteca de al-Qarawiyyīn, alberga manuscritos de hasta 12 siglos de antigüedad y actualmente sigue destacando por su colección de más de 2000 manuscritos que contienen unas 5600 obras. Entre los más importantes se encuentran resguardados textos del Corán, escritos en el siglo IX y una de las colecciones más antiguas del hadiz islámico, que son los primeros relatos de la vida y las palabras del profeta Mahoma.
Samantha Aguilar
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