Una de las características por la que es
conocida la cultura azteca es por el hecho de ser un pueblo guerrero y por realizar
sacrificios humanos en honor al Dios de la guerra Huitzilopochtli;
razón por la cual no es de extrañar que hayan creado el Ehecachichtli, también conocido como "silbato de la muerte".
Este objeto de barro con forma de calavera,
bautizado en honor al Dios del viento (Ehécatl) era utilizado, según los
expertos, como arma psicológica en el campo de batalla ya que soplarlo produce un
grito desgarrador difícil de olvidar pero también era empleado en rituales
mortuorios y en las ceremonias de sacrificios humanos.
Estos silbatos han sido poco estudiados sin
embargo, se sabe que si se sopla más de uno de estos silbatos
de manera simultánea, son capaces de provocar estados alterados de conciencia y
alucinaciones.
Con un alcance que oscila entre los 300 y los
500 metros y una frecuencia de 1.5 Khz, los hay pequeños que caben en el puño
de la mano y los que tienen el tamaño de un cráneo normal.
Samantha
Aguilar
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