Se trata de un hotel de Chicago que fue diseñado por Herrman Webster Mudgett, también
conocido de H.H. Holmes o Dr. Holmes y utilizado para llevar acabo cientos de torturas
y asesinatos. Cabe mencionar que Dr.
Holmes es considerado uno de los primeros asesinos seriales de EUA.
Lo que hace tan espectacular este hotel, no es simplemente el hecho de
haber sido escenario de varios asesinatos sino que Holmes hizo de él una mansión repleta de trampas de la cuál, solo
él conocía su diseño. Holmes escogía
a sus “clientas” con mucha precaución; tenían que ser ricas, jóvenes, guapas,
estar solas y su domicilio tenía que estar situado en un estado lo más alejado
posible de Chicago.
La planta baja, conformada por negocios, lucía relativamente normal,
sin embargo tanto sus sótanos como los pisos superiores estaban llenos de
trampas: escaleras que no llevaban a ningún lado, habitaciones secretas,
puertas correderas, laberintos y pasillos secretos desde los cuales el doctor
podía observar a sus víctimas. Además, con solo abrir unos grifos de gas, podía
asfixiar a los ocupantes de varias habitaciones.
Holmes acostumbraba a torturar a las
víctimas bajándolas lentamente a un pozo lleno con ácido, encadenándolas
a una prensa rotatoria que lentamente iba triturando sus huesos o encerrándolas
sin comida en las habitaciones; y las obligaba a firmar documentos donde le
cedían todas sus posesiones.
El “castillo Holmes” fue terminado en 1892 y la Exposición Universal de Chicago abrió
sus puertas el 1 de mayo de 1893 razón por la cual Dr.
Holmes estuvo a pleno rendimiento por la cantidad de visitas que recibía la
ciudad. Aunque solo confesó 27 asesinatos y
6 intentos de homicidio, se estima que durante los 6 meses que funcionó su fábrica de matar, Holmes pudo haber terminado con la vida de 200 personas.
Samantha Aguilar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario