No existe ciudad ni pueblo, alrededor del mundo, que no cuente con su
propia historia de fantasmas y que no tenga su casa embrujada, aquella que de
pequeños y no tan pequeños nos asusta y hace volar nuestra imaginación, creando
así una serie de historias que a lo largo de los años se toman
como reales: una de ellas pertenecientes a la Ciudad de México es la
llamada Casa de las Brujas.
Ubicada en la colonia Roma en la esquina que forman las calles Río de
Janeiro y Durango, se encuentra el edificio
Río de Janeiro, mejor conocido como la Casa de las Brujas. Se trata de uno de los primeros edificios
departamentales construidos en la ciudad y se caracteriza por su estilo
ecléctico, es decir por la combinación
de estilos de diferentes épocas.
Se le conoce como la Cass de
las Brujas por los techos de dos aguas que se asemejan a un sombrero de
bruja y por las ventanas con arcos que dan la ilusión de ser ojos; no es de
extrañar que sea objeto de varias historias y leyendas…
Se dice que ahí vivió una bruja, Bárbara Guerrero mejor conocida como Pachita, que
era consultada por políticos influyentes en las
décadas posteriores a la Revolución, debido a sus eficaces “trabajos”.
Otra de las razones por la que este edificio es famosos, es debido a
que sirvió de inspiración para el escritor Sergio
Pitol para su libro “Desfile del
amor” en donde este edificio es la escena de varios asesinatos.
Samantha Aguilar
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