Las cosquillas son reacciones nerviosas que tenemos en
diversas partes del cuerpo que nos producen risa y que aunque pueden ser
placenteras, la realidad es que para nuestro cerebro no son cosa de risa de
hecho, se trata de un mecanismo de defensa ya que estimulan la zona cerebral
que regula la lucha y la huida.
Es imposible hacernos cosquillas nosotros mismos ya que nuestro
cerebro es consciente de que no existe ninguna amenaza para producir alguna
respuesta, en otras palabras, es imposible
sorprendernos a nosotros mismos; sin embargo, algunos pacientes con esquizofrenia sí
son capaces de hacerse cosquillas a ellos mismos debido a que no poseen el
control de sus propios actos motores.
El cuello, los pies y las axilas son las áreas más sensibles a las
cosquillas
La mayoría de las personas, sienten más cosquillas en le pie derecho
que en el izquierdo.
Las cosquillas no son exclusivas del ser humano también algunos animales
como los primates, las ratas y los perros cuentan con este mecanismo.
A través de la historia, las
cosquillas han sido utilizadas como método de tortura. Se sabe
que tanto los antiguos romanos, los chinos y los nazis usaron las cosquillas
con esta finalidad.
Debido a que con la edad se produce
una disminución gradual de la sensibilidad táctil, las personas menores de 40 años son 10 veces más sensibles a las
cosquillas que los mayores de 40 años.
Samantha Aguilar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario