El Escuadrón 731, del
ejército japonés, surgió con la idea de llevar a cabo un programa
encubierto de investigación y desarrollo de armas biológicas, muchas de las
pruebas que realizaron fueron con humanos; es por ello que, de entre el
conjunto de atrocidades que sucedieron durante la Segunda Guerra Mundial, los
cometidos por este Escuadrón, ocupan un lugar especial.
Este escuadrón puede compararse
con la SS de la Alemania nazi ya que en él no solo se promovía la
supremacía racial sino también el sabotaje político, el espionaje y la experimentación
con humanos; el programa de investigación era conocido con el nombre de Laboratorio
de Investigación y Prevención Epidémica del Ministerio Kempeitai.
El Escuadrón 731 fue
desarrollado dentro del marco de la Segunda Guerra entre China y Japón (1937-1945)
y la Segunda Guerra Mundial, ideado por el microbiólogo japonés Shiro
Ishii.
Una de sus investigaciones
consistía en encerrar a sus víctimas en numerosas fosas comunes infectadas de
cólera, parásitos, peste bubónica, tuberculosis y fiebre tifoidea, con la
finalidad de observar cómo evolucionaban en el cuerpo humano, por lo que no
era raro que aun estando vivos y sin anestesia, los abrieran para examinar los
efectos de las enfermedades sobre los órganos.
Además, algunas de sus
víctimas eran llevadas a experimentar temperaturas mínimas para determinar el
mejor método de congelamiento y también probaban en ellos distintos tipos
de gases venenosos.
Durante los 10 años de vida
del escuadrón, se calculan entre 10 mil y 40 mil el número de víctimas en su programa
de experimentación sin embargo, a esta cifra hace falta agregarle el número de afectados
por el uso de armas biológicas.
Bajo el pretexto de la
investigación científica y con una ideología que convertía a las personas en objetos,
este escuadrón llevó a cabo todo tipo de experimentos que provocaron miles de
muertes y sufrimientos indescriptibles.
Samantha Aguilar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario