También conocido como "gastos catastróficos", se trata de un fenómeno financiero en el que las personas gastan impulsivamente durante periodos de incertidumbre económica, este fenómeno se da especialmente entre generaciones jóvenes concretamente al de la Generación Z (nacidos entre 1995 y 2009).
En otras palabras, sucede cuando las personas compran sin pensar, de manera impulsiva, para tranquilizarse porque se sienten agobiados y pesimistas sobre la economía y su futuro.
En los últimos años se ha detectado un aumento de “doom spending” por lo que los expertos creen que las redes sociales juegan un papel fundamental entre los factores que están contribuyendo a este fenómeno.
Según los expertos, quienes gastan por encima de sus posibilidades suelen pensar que la situación es tan mala que no vale la pena ahorrar porque nunca podrá mejorar. Por lo general, este tipo de compras impulsivas son de productos de lujo como: viajes, ropa de marca o cenas en restaurantes caros, que en realidad están fuera del alcance de sus finanzas reales.
Pero, por qué se produce el “doom spending”…
Son muchos los factores que contribuyen a este fenómeno: incertidumbre económica, presión social, falta de educación financiera, estrés, frustración, ansiedad, sensación de impotencia al percibir que los objetivos financieros son inalcanzables y exposición constante a noticias negativas.
Resumiendo, se trata de un fenómeno en donde las personas gastan dinero de manera impulsiva en productos o experiencias de poco valor, como una respuesta emocional a la ansiedad o incertidumbre sobre el futuro, obteniendo una gratificación instantánea.
Samantha Aguilar
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