El transatlántico SS América, también conocido
como “El barco fantasma de
Fuerteventura”, fue inaugurado el 31 de agosto 1939 y estaba llamado a
competir con el Titanic, tanto por
su tamaño como por su opulencia sin embargo, al igual que el transatlántico
británico no tuvo un final feliz ya que en 1994 naufragó.
Desde su inauguración, los pasajeros del transatlántico fueron los
individuos más ricos del mundo sin embargo, durante un periodo de la II Guerra Mundial sirvió
de apoyo ejército de la marina
llegando a transportar a cerca de 350.000 soldados, cruzó 41 veces el Océano
Atlántico y 15 veces el Pacífico. Una vez terminada la guerra, el barco
pasó de dueño en dueño pero ya había perdido el glamour por el
que era reconocido.
Finalmente un empresario de Bangkok lo compró con la intención de
convertirlo en un hotel flotante en Tailandia sin embargo, mientras lo
remolcaban, una fuerte tormenta dejó el barco a la deriva, estancándolo finalmente
frente a las costas de la isla canaria de Fuerteventura.
Durante más de 10 años la proa del rebautizado transatlántico
American Star se irguió majestuosa frente a la playa de Garcey hasta
que en 2007 la corrosión del casco acabó sumergiendo todos los restos.
Samantha Aguilar
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