Se trata de un juguete de fabricación sencilla, ya que se compone
de dos discos que
pueden ser de madera, plástico o aluminio, unidos en su
parte central por un eje al que se enrolla
una cuerda la cual permite bailarlo (subir, bajar y crear diferentes
movimientos de manera alternativa) pero… ¿Cómo y dónde surgió este artefacto?
Aunque el origen del yo-yo es Chino, los
primeros restos arqueológicos, unas cerámicas pintadas (pertenecientes a la Grecia clásica) que representan
una escena en la que
un joven juega con un objeto
similar, datan del año 500 a.C.
y eran fabricados con madera, metal o terracota pintados a mano; algunos
de estos primeros yoyós pueden contemplarse en el Metropolitan Museum of Art, en Nueva York. También existen pinturas
del antiguo Egipto que
muestran juegos similares.
Fue hacia el año 1800 cuando el juguete fue importado a Europa y en la
década de 1920, Pedro Flores dio a
conocer en los Estados Unidos el primer yo-yo filipino fundando después la
empresa Yo-yo Manufacturing Company (1928).
En noviembre del próximo año el negociante Donald
F. Duncan compró la empresa y la llamó Duncan
Company y en 1935 registró la marca «yoyó» sin embargo en 1965 la corte Federal de Estados
Unidos determino que la palabra yoyo no podía ser registrada.
Samantha Aguilar
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