viernes, 12 de diciembre de 2025

¿Qué son los libros Apócrifos o Deuterocanónicos?

Es posible que hayan escuchado, por lo menos alguna vez en su vida, el término de libros apócrifos y es posible que sepan que los católicos afirman que su Biblia es distinta a las Biblia que utilizan las protestantes… Resulta que esto es precisamente por los llamados libros apócrifos también conocidos como deuterocanónicos.

El canon bíblico de la Iglesia católica reconoce 73 libros: 46 Antiguo Testamento, y 27 para el Nuevo Testamento; mientras tanto la Biblia Protestante está conformada por 66 libros: 39 del Antiguo Testamento y 27 del Nuevo Testamento. Esta diferencia de 7 libros (Tobías, Judit, Baruc, Eclesiástico, Sabiduría, 1 Macabeos y 2 Macabeos) son los llamados libros apócrifos.

El valor y el estatus canónico de los libros deuterocanónicos o apócrifos ha sido un punto de importante controversia entre protestantes y católicos desde la época de la Reforma.

Los apócrifos o deuterocanónicos fueron escritos originalmente en el tiempo entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Cabe mencionar que la palabra “apócrifo” significa “escondido”, mientras que la palabra “deuterocanónico” significa “segundo canon”.

La iglesia cristiana primitiva debatió la situación de estos libros, pero pocos cristianos creyeron que ellos pertenecieran al canon de la Escritura. En este punto es importante mencionar que el Nuevo Testamento cita cientos de veces al Antiguo Testamento, pero en ninguna parte cita o menciona a cualquiera de los libros apócrifos.

Fue a mediados del 1500 d.C., cuando la Iglesia Católica Romana añadió oficialmente estos libros a su Biblia en el Concilio de Trento, principalmente en respuesta a la Reforma Protestante. Los libros apócrifos respaldan algunas de las cosas en que cree y practica la Iglesia Católica Romana, las cuales no están de acuerdo con la Biblia, por ejemplo: oraciones por los muertos, peticiones a los santos, adoración a ángeles y “ofrenda de limosnas” expiatorias por los pecados.

Por su parte, los protestantes coinciden con los escritores del Nuevo Testamento al afirmar que sólo aquellos libros que estaban en el canon hebreo original tienen autoridad canónica.

Samantha Aguilar