Se podría decir que el consumir drogas con fines puramente lúdicos, es algo natural y casi tan antiguo como el ser humano. De hecho, los primeros casos conocidos datan del año 3.000 a.C. cuando el ser humano comenzó a descubrir las propiedades de algunos opiáceos como: el cáñamo en Asia, el peyote en las civilizaciones mayas e incluso las hojas de coca, consumidas por los antiguos americanos. Sin embargo, los seres humanos no son los únicos seres vivos que han sabido apreciar las aplicaciones alternativas de estas sustancias.
A lo largo de los últimos años se han grabado varios videos en donde se ven delfines que, después de jugar con peces globo sufren una leve intoxicación por lo que se les puede observar inmóviles en la superficie del agua con su dorso y la parte superior de su cabeza visible, lo que los hace parecer drogados.
Recordemos que los peces globo tienen uno de los compuestos más tóxicos que existen: la tetrodotoxina, una neurotoxina que afecta las transmisiones nerviosas y las contracciones musculares, por lo que ingerir apenas una pequeña dosis de esta toxina puede ser letal.
La realidad es que afirmar que los delfines se drogan resulta muy controversial ya que hasta ahora no existen reportes de estudios científicos que avalen este planteamiento pero además, considerando lo peligrosa que es la toxina de los peces globo, “drogarse” con ellos resulta una situación muy riesgosa por lo que varios biólogos consideran que los casos documentados sean más bien una inspección por curiosidad, más que la obtención voluntaria de una droga.
Samantha Aguilar
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