Estoy segura que las mayoría de las personas han escuchado hablar, por lo menos una vez en su vida de Pablo Escobar, el Chapo Guzmán o Amado Carillo; pero muy pocos han escuchado de “Memo Fantasma” a pesar de ser uno de los narcotraficantes más famosos de Colombia.
Lejos de los grandes lujos y excentricidades que caracterizaron a los narcotraficantes colombianos en la década de los 80’s y 90’s, ahora los capos del negocio han evolucionado a formas más discretas que les permiten permanecer fuera del radar de las autoridades por años, razón por la cual se les conoce como los invisibles.
Tal es el caso de “Memo Fantasma” un alias que pasó desapercibido por más de 30 años por las autoridades colombianas. En el pasado fue conocido con el alias de Sebastián Colmenares, fue líder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y financió al Bloque Central Bolívar (BCB), responsable de más de 10.000 asesinatos en el país.
La carrera criminal del Fantasma inició tras la muerte de Fernando Galeano a manos de Pablo Escobar, Guillermo Acevedo recibió un cargamento de droga en Estados Unidos, y al no tener a quién rendir cuentas, se lo quedó y lo vendió, con las ganancias logró un capital que le permitió iniciar su carrera en el narcotráfico. Eso sucedió a mediados de los 90’s, cuando se desató la guerra de Escobar contra los Pepes (Perseguidos por Pablo Escobar).
Guillermo León Acevedo cambió entonces su nombre por el alias de Sebastián Colmenares, como se le conoció entre las filas de grupos paramilitares, e incluso llegó a fungir como comandante al mismo nivel de Carlos Mario Jiménez, alias Macaco. Sin embargo, jamás apareció en eventos públicos y se esfumó luego de haber firmado el Acuerdo de Santa Fe de Ralito, en 2003.
Actualmente Guillermo León Acevedo continúa su vida en Madrid, España, sin ningún requerimiento de la justicia o investigaciones abiertas.
Samantha Aguilar
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