En 1989, la vida de la familia Menéndez cambió
drásticamente, fue la noche del 20 de agosto cuando Lyle de 21 años y Erik
de 18 asesinaron a su padres mientras miraban televisión.
El juicio de los hermanos Menéndez fue el primero
en la historia en trasmitirse en vivo, el principal motivo del asesinato,
quedarse con la fortuna de los padres la cual se estimaba en 14 millones de dólares.
Después de haber sido arrestados en 1990, los hermanos
admitieron haber asesinado a sus padres sin embargo aseguraron que lo hicieron
en defensa propia.
Ambos hermanos declararon que desde corta edad
fueron abusados sexualmente por su padre, José,
y que su madre Kitty, no solamente
sabía lo que ocurría sino que fue cómplice durante todos esos años. Según su
defensa, los hermanos se unieron semanas previas a los asesinatos, para
confrontar a José y decirle que harían públicos los abusos. Temían su
represalia, temían por sus vidas, es por eso que compraron las armas.
Debido a que era imposible corroborar esta historia
de abusos, el jurado se declaró incapaz de llegar a un veredicto, en 1996 los hermanos
fueron a un segundo juicio en donde fueron encontrados culpables y sentenciados
a cadena perpetua.
Samantha
Aguilar
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