LUCHA LIBRE MEXICANA: Origen

La lucha libre fue introducida por primera vez a los Juegos Olímpicos antiguos (http://ahorasesam.blogspot.mx/2016/02/olimpiadas-antiguas.html) en el año 708 a.C. y el ganador era aquel que lograba que su contrincante tocara tres veces el piso con los dos hombros para lo cual podía utilizar varias técnicas (muchas de ellas actualmente prohibidas).

En Romas, las “ferias” fueron creadas para conmemorar las festividades de los dioses sin embargo, al poco tiempo perdió su significado religioso y los  emperadores comenzaron a utilizarlas para ganarse la simpatía del pueblo sin embargo, después pasaron a formar parte de las exigencias de los súbditos por lo que cada vez fueron más recurrentes. En estas ferias se llevaban a cabo carreras, combates navales, luchas entre animales y luchas de gladiadores (http://ahorasesam.blogspot.mx/2014/11/gladiadores-origenes.html).

Con la propagación del cristianismo, los emperadores prohibieron las luchas a muerte y para el año 186 d.C. se llevó a cabo en Roma el primer torneo atlético en donde se practicaba boxeo, carreras, lanzamiento de jabalina, lanzamiento de disco y lucha libre.

A pesar de que los estilos de lucha oficialmente reconocidos son la grecorromana y la olímpica, no existe civilización alguna que no haya practicado este deporte de alguna forma u otra.

La lucha libre llegó a México en 1863 durante la intervención francesa y fue el primer luchador mexicano Enrique Ugartechea quien basado en la lucha grecorromana desarrolla el “estilo libre” surgiendo así la lucha libre mexicana.

La lucha se popularizó a principios del siglo XX y en septiembre de 1933 Salvador Luttherot González funda la Empresa Mexicana de Lucha Libre (hoy conocida como Consejo Mundial de Lucha Libre) razón por la cual es considerado el “padre de la lucha libre”. Durante los primeros años, todas las peleas tuvieron lleno total.

El primer luchador que utilizó una máscara fue El Enmascarado en 1934, las siguientes generaciones comenzaron a imitarlos dando paso a varias leyendas como el Enmascarado de Plata, Blue Demon y El Santo; pero fue este último quien con ayuda de la televisión, popularizó el deporte en todo el país convirtiéndose así en la figura más icónica de la lucha libre.

Samantha Aguilar