jueves, 3 de julio de 2025

MONTE ATHOS: lugares del mundo donde las mujeres tienen prohibido entrar

Por irreal que suene, aún en el siglo XXI existen algunos lugares en donde, ya sea por religión, tradición o normas culturales, prohíben la entrada de las mujeres. Uno de ellos es el Monte Athos, ubicado en Grecia.

Durante más de 1000 años, peregrinos y monjes cristianos ortodoxos (rama del cristianismo que se caracteriza por su énfasis en la tradición, la Biblia y la autoridad de los obispos y patriarcas) han acudido en masa a docenas de monasterios ubicados en el Monte Athos.

El Monte Athos, también conocido como Monte Sagrado, está situado en una península rocosa a orillas del mar Egeo que tiene unas 33.000 hectáreas y alberga 20 monasterios ortodoxos (incluyendo algunos de los más antiguos y remotos del planeta) y se dice que conserva la colección de arte cristiana más grande del mundo. Resulta que desde la década de 1990 está protegido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por su “excepcional significado universal”; sin embargo, no está abierto universalmente.

Desde el año 1046 d.C., todo ser perteneciente al género femenino tienen prohibida la entrada, con la única excepción de las gatas, pero tampoco pueden acercarse a menos de 500 metros de su orilla. Una de las razones de dicha prohibición es que consideran que su presencia dificultaría a los monjes el cumplimiento de sus votos de celibato (actualmente viven allí unos 1.400 monjes).

Cabe mencionar que en general, resulta complicado visitar este lugar ya que cada día sólo se permite la visita de 100 peregrinos ortodoxos y otros 10 no ortodoxos, por lo que se requieres de un permiso especial para lo cual debes presentar primero una copia de tu pasaporte a las autoridades griegas.

Otra razón por la que está prohibida la entrada a mujeres es porque la tradición ortodoxa sostiene que el Monte Athos pertenece a la Virgen María "Se dice que la Virgen María se desvió sin querer mientras navegaba hacia Chipre y acabó en el Monte Athos. Le gustó tanto que rogó a su hijo que le cediera este territorio y él aceptó.”; y desde entonces se considera que sólo ella puede representar al género femenino allá.

Curiosidad: en 1953 una mujer consiguió entrar disfrazada y a raíz de esto, se promulgó una ley que castiga con 12 meses en prisión a sus infractoras.

Samantha Aguilar