Desde el principio de los tiempos, el ser humanos ha mostrado una
increíble creatividad en la invención de un gran número de instrumentos,
conocidos como máquinas de tortura, cuyo objetivo es infligir dolor y/o la
muerte. La Constitutio Criminalis Theresiana fue el primer código penal austriaco, que regularizaba la ejecución de
las penas y los métodos de tortura
Fue en 1768 cuando la archiduquesa de Austria María Teresa promulgó
la Constitutio Criminalis Theresiana, le cual legalizó los
métodos de tortura y tuvo una vigencia de casi 20 años (abolida en 1787).
El libro está constituido por dos partes:
- El "Beylagen", conformado por dibujos con detalles técnicos y planos de construcción de los instrumentos de tortura.
- En la parte del texto se definen las sanciones junto con su ejecución exacta, los cuales incluyen la manera en que se llevará a cabo la sentencia de muerte.
Samantha Aguilar