Ubicado al norte de Praga, República Checa, esta construcción se alza en un cerro boscoso, en medio de un paisaje solitario y rodeado de tenebrosas leyendas. Una de ellas narra que fue fundado para tapar la entrada al infierno.
Este edificio de estilo gótico temprano data del siglo XIII y tiene varias particularidades: ubicado en un monte sin importancia estratégica, alejado de las principales rutas de la República Checa; no tiene ninguna fuente de agua, tampoco tiene cocina y ninguna de sus estancias está habilitada para ser usada como residencia; muchas de las ventanas que se ven desde afuera no tienen ninguna habitación detrás y, lo que resulta aún más extraño es que está fortificado por dentro en lugar de por fuera. Es decir, la estructura del castillo fue diseñada para mantener a los moradores adentro en vez de mantener alejados a los intrusos del exterior.
Los historiadores no saben a ciencia cierta quién fundó el castillo gótico de Houska, pero creen que pudo haber sido entre los años 1280 y 1290. Por su parte la leyenda cuenta que desde tiempos inmemoriales fue conocido como la puerta al infierno...
Según una vieja leyenda, en el lugar había una hendidura que daba entrada al mismísimo infierno dese donde salían criaturas infernales que causaban daños a personas y animales. Se dice que cuando el castillo ya estaba construido ofrecieron a un preso condenado a cadena perpetua que bajara por la hendidura para que contara lo que viera, si lo hacía conseguiría su libertad; el condenado solamente logró bajar unos metros ya que prefirió regresar porque la cadena perpetua le parecía un castigo liviano en comparación con los horrores que había visto en la grieta.
Se cuenta que Houska fue fundado para impedir que las fuerzas tenebrosas se propagasen por el reino checo y como prueba está el hecho de que el dispositivo de defensa del castillo no está orientado contra un enemigo exterior sino para protegerse contra una fuerza dentro de la misma construcción. “En las crónicas no hay muchos registros sobre la primera construcción del castillo, pero queda claro que Houska no debe protegerse de sus alrededores, sino que protege al mundo de algo que se encuentra en su interior y que no debe salir.” (Miroslav Konopásek, actual administrador del castillo Houska)
Según la leyenda local, en el lugar donde actualmente se encuentra la capilla del castillo, existía un profundo pozo o hendidura en la tierra que parecía no tener fondo y del cual emergían monstruos alados y criaturas mitad humanos y mitad animales.
Samantha Aguilar
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