ROMPECABEZAS: Origen

Sin temor a equivocarme, podría asegurar que al menos una vez en la vida todos hemos armado un rompecabezas y es uno de los pasatiempos favoritos de muchas persona ya que es una forma ideal no sólo de mantener la mente ocupada sino también de liberar el estrés.

Estos complejos juegos se componen de cientos e incluso de miles de piezas únicas y existen un sinfín de diseños y es que los artistas y compañías creativas continuamente buscan distintas maneras de desafiar los límites de los rompecabezas pero ¿cómo es que se inventaron

Fue durante la década de 1760 cuando salieron los primeros rompecabezas comerciales desarrollados por el cartógrafo y grabador británico John Spilsbury, quien colocó un mapa de Europa en madera y utilizó una sierra para cortar sobre las fronteras de los países. Estos prototipos fueron llamados “mapas diseccionados” y la idea era utilizarlo para que los niños aprendieran geografía.

Al ver que los primeros puzzles fueron bien recibidos, Spilsbury decidió comenzar un negocio y produjo rompecabezas de 8 temas geográficos: el mundo, Europa, Asia, África, América, Inglaterra y Gales, Irlanda y Escocia. Estos primeros rompecabezas fueron muy populares entre las clases altas, incluyendo la familia real británica. Poco a poco, la temática se fue diversificando y comenzaron a usarse para enseñar tablas matemáticas, genealogías o escenas de la Biblia.

Cabe mencionar que Spilsbury no fue el primero en fabricar estos mapas en piezas, ya que hay constancia de ellos en los Países Bajos y Alemania en las décadas de 1720 y 1730, pero si fue él quien los introdujo en el mercado.

Los rompecabezas siguieron siendo sobre todo una herramienta pedagógica hasta 1820 cuando empezaron a venderse también como un juego para adultos. Dejaron de llamarse “disecciones” y empezaron a conocerse como “whatami” (What am I?). Las novedades introducidas en el siglo XX permitieron que la clase trabajadora también pudiera acceder a los rompecabezas ya que comenzaron a fabricarse en cartón, y las temáticas y los niveles de dificultad se diversificaron.

Samantha Aguilar