Normalmente sucede que cuando dormimos soñamos, momento en el que imaginamos y simulamos situaciones irreales que son producto de nuestro inconsciente y a pesar de las varias investigaciones científicas al respecto, aún no se ha logrado determinar con exactitud la razón por la que soñamos.
Durante el sueño cualquier actividad y conducta es factible, todo está permitido y éstos dependen en gran medida de las experiencias vividas por cada persona, de sus miedos, traumas y deseos. A través de los sueños tenemos la gran oportunidad de conocernos mejor, ya que todo lo que sucede mientras dormimos permite expresar nuestros pensamientos y emociones reprimidas cuando estamos conscientes.
Curiosidades:
Pasamos más de 6 años soñando a lo largo de nuestra vida.
Desde antes de nacer, estando en el útero de nuestra madre, ya tenemos sueños.
Todos soñamos, aunque algunos no recuerdan sus sueños.
La mayoría de los sueños se olvidan enseguida, de hecho hasta un 95% de los sueños se olvidan a los pocos minutos después de despertar.
Los escáneres cerebrales realizados a individuos durmiendo han demostrado que los lóbulos frontales, aquellos que juegan un papel fundamental en la estructuración de la memoria y los recuerdos, permanecen inactivos durante la fase MOR del sueño.
Investigaciones han demostrado que soñamos durante periodos de entre 5 a 20 minutos cada noche.
Más o menos 8 de cada 10 sueños son en color sin embargo antes de la televisión a color, la mayoría de las personas soñaba en blanco y negro.
Alrededor del 50% de la población recuerda haber experimentado un sueño lúcido alguna vez en su vida.
Durante los sueños lúdicos es posible controlar lo que sucede ya que estas consciente de que se trata de un sueño.
Aquellas personas que se quedaron ciegas en algún momento de su vida, tienen la capacidad de reproducir imágenes y contenido visual en sus sueños.
Los invidentes de nacimiento sueñan de forma distinta, representan los sueños mediante otros sentidos como el olfato, el oído o el tacto.
Algunos sueños son comunes a todos los humanos, se trata de sueños universales a pesar de las diferencias culturales.
Samantha Aguilar
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