Cristoforo Colombo, mejor conocido como Cristóbal
Colón, nació en 1451 en Génova, Italia. La verdad es que no se
sabe muchos sobre su origen ya que él mismo creo un gran misterio; además, su
primer biógrafo, su hijo Hernando, tampoco dio muchos detalles.
En 1476, naufragó el barco en el que viajaba al ser atacada por corsarios
franceses; desde entonces se estableció en Lisboa, Portugal, como agente
comercial de la casa.
A lo
largo de su vida, Colón fue autodidacta. Aprendió varias lenguas clásicas que
le permitieron leer y comprender los tratados geográficos antiguos, además
entró en contacto con los grandes
geógrafos de la época; con lo que pudo trazar sus propios mapas.
Con la información recopilada, Cristóbal Colón llegó a la idea de que la
Tierra era esférica, por lo que era posible llegar a la costa oriental de Asia
navegando hacia el oeste. Fue así como decidió abrir una ruta naval confiando
en sus suposiciones.
“Quiero ir a las Indias por el oeste. La Tierra es
redonda.”
(Cristóbal Colón)
En esa época el comercio europeo con Extremo Oriente era extremadamente
lucrativo, por lo que era evidente que existiría un gran interés económico por
el proyecto; más aún, cuando la ruta utilizada consistía en cruzar Oriente
Medio, la cual se encontraba controlada por los árabes. Además, los portugueses
llevaban años intentando abrir una ruta marítima a la India bordeando la costa
africana.
Colón le presentó su proyecto al rey Juan II de Portugal, quien después de
someterlo a revisión por varios expertos, rechazó la propuesta, por lo que decide
ir a España presentarles su proyecto a los reyes Católicos, quienes también lo
rechazaron al considerarlo imposible.
Tras 6 años de rechazo y después de la mediación de Luis de Santángel, tesorero
del Rey, la Reina Isabel decide firmar con Colón las Capitulaciones de Santa Fe,
en donde se le otorgaban varios beneficios para llevar a cabo su odisea; entre
éstos, el nombramiento de almirante de la expedición, virrey de las tierras que
conquistara, el beneficio del 10% de las riquezas y la financiación de 3
carabelas (la Niña
la Pinta y la Santa María). Finalmente, Cristóbal Colón zarpa
del muelles de Palos el 3 de agosto de 1492, en compañía de una
tripulación de 100 hombres.
El primer
destino de su viaje fue Canarias, de allí se dirigió al oeste. No volvió a
pisar tierra firme hasta el 12 de septiembre cuando llegó a la isla de
Guanahaní (San Salvador) el 12 de octubre. En este, su primer viaje a América,
llegó también a Cuba y La Española (Santo Domingo). Seguro de haber alcanzado
las costas asiáticas, regresó a España en 1493.
Después de este viaje, Colón realizó 3 más con la finalidad de explorar las
tierras: en el segundo tocó Cuba, Jamaica, Puerto Rico y República Dominicana
en donde fundó la ciudad de La Isabela (1493-96); en el tercero descubrió
Trinidad y tocó tierra firme en la desembocadura del río Orinoco en Venezuela (1498-1500);
en su cuarto viaje (1502) recorrió la costa centroamericana de Honduras,
Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
Colón murió en 1506 convencido de que había llegado al continente asiático.
Aunque fracasó en su proyecto original, por azares del destino se topó con algo
mucho más importante que cambiaría definitivamente la percepción, las
condiciones políticas y económicas del Viejo Continente, al descubrir un “Nuevo
Mundo”.
“Encuentra la felicidad en tu trabajo o nunca serás
feliz.”
(Cristóbal Colón)
Samantha Aguilar
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