Fue
el 26 de abril de 1986, cuando ocurrió uno de los accidente nucleares más
graves de la historia la cual, ocasionó terribles daños al ecosistema, los
árboles que bordeaban el reactor nuclear de Chernóbil murieron, dando lugar al llamado “Bosque Rojo”. (http://ahorasesam.blogspot.mx/2014/10/la-catastrofe-de-chernobil.html)
Se
trata de una zona de aproximadamente mil hectáreas que rodean la ciudad de
Pripyat, en Ucrania. El llamado Bosque
Rojo, nombre que recibió gracias al color que adquirieron los pinos debido
a la radiación, a lo largo de los años se ha convertido en una de las áreas con
mayor biodiversidad de Ucrania; por lo que en el 2007 el gobierno ucraniano lo
declaró Rojo como “refugio para la vida silvestre”.
El
biólogo Timothy Mousseau, quien
lleva estudiando el área de Chernóbil desde 1991 se ha percatado que los
troncos de los árboles muertos en el Bosque Rojo, que en cualquier otro lugar
se habrían descompuesto en menos de una década, permanecen seguía aquí, como si el tiempo se hubiese detenido:
esto es debido a que los organismos encargados de la descomposición (microbios,
hongos y algunas clases de insectos) se han visto afectados por la radiación.
Es
interesante el hecho de que la naturaleza en la zona afectada no sólo
sobrevivió al desastre nuclear, sino que ha florecido, sobre todo debido a la ausencia
de cualquier tipo de actividad humana, convirtiéndose así en un parque natural
involuntario.
Aunque
es considerado uno de los lugares del planeta con mayor biodiversidad, es
importante mencionar que la radiación sigue siendo muy elevada, la cual afecta
de manera directa y significativa a cualquier tipo de vida de la zona roja; y
aunque el único dato de mutaciones en la fauna se ha encontrado en el albinismo
de las golondrinas, se cree que puede haber casos de deformaciones en otros
animales.
Samantha Aguilar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario