UN POCO DE CIENCIA
Hace más de 300 años, Isaac Newton descubrió, con ayuda de un prisma, que la luz blanca del Sol
contiene 7 colores. Lo que sucede es que al pasar el rayo de luz solar por el
prisma, éste se refracta y sale por el lado opuesto descompuesto. Sin embargo
muchos siglos antes, la naturaleza ya había descompuesto la luz del Sol, por sí
sola, una y otra vez…
El diccionario de la Real academia Española define a
los Arcoíris como un “Fenómeno óptico que presenta en forma de arco de
bandas concéntricas los siete colores elementales, causado por la refracción o
reflexión de la luz solar en el agua pulverizada, generalmente perceptible en
la lluvia.”
Los arcoíris son un fenómeno óptico y meteorológico
que surge como consecuencia de la dispersión de la luz del sol cuando se
refracta, es decir cuando se desvía su dirección y se refleja en las gotas de
agua de lluvia. La forma es la de un arco multicolor con el rojo hacia la parte
exterior debido a que es el que menos se refracta y el violeta hacia la
interior ya que es el que más se refracta.
Son siete los colores del arcoíris producto de la
descomposición de frecuencia de la luz: rojo, naranja, amarillo, verde, azul,
añil y violeta; estos colores se desprenden de los 3 primarios y los 3
secundarios.
Debido a que el ángulo de refracción de la luz
amarilla es de 138º, sólo podemos ver un arcoíris cuando nos encontramos de
espaldas al Sol. Éste es el ángulo del arcoíris descubierto en 1637 por René
Descartes.
La intensidad de los colores del arcoíris depende
del tamaño y la forma de las gotas de lluvia:
Gotas
pequeñas.- hacen un arcoíris pálido y de colores con
tonalidades pastel.
Gotas
grandes.- producen colores muy vivos, por lo que el
arcoíris es muy visible. Además, estas gotas son aplastadas por la resistencia del
aire mientras caen lo que ocasiona que el "final" del arco iris tenga
colores más intensos.
En ocasiones, es posible que se formen más de un
arcoíris si la luz que incide sobre la gota de agua realiza al menos dos
refracciones y tres reflexiones internas, esto da como resultado la formación
de un arcoíris secundario de colores invertidos, más débil y que queda por
encima del primario. El orden de los colores de este arco está invertido debido
a la doble reflexión interna.
En teoría, el rayo de luz puede sufrir más de tres
reflexiones internas, lo que originaría de cuatro a cinco arcoíris. En un
laboratorio, es posible crear hasta 13 arcoíris visibles.
" Y Dios añadió: Ésta es la señal del pacto que establezco para
siempre con vosotros y con todos los seres vivientes que os acompañan: He
colocado mi arco iris en las nubes, el cual servirá como señal de mi pacto con
la tierra. Cuando yo cubra la tierra de nubes, y en ellas aparezca el arco
iris, me acordaré del pacto que he establecido con vosotros y con todos los
seres vivientes. Nunca más las aguas se convertirán en un diluvio para destruir
a todos los mortales. Cada vez que aparezca el arco iris entre las nubes, yo lo
veré y me acordaré del pacto que establecí para siempre con todos los seres vivientes
que hay sobre la tierra.”
(Génesis 9:12-16)
Samantha Aguilar
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