lunes, 16 de junio de 2025

¿CÓMO INFLUYE LA POSTURA EN EL CEREBRO?

La neurociencia nos ha permitido tener una visión más integral del cerebro, enseñándonos que la comunicación va en dos sentidos y que lo que sucede en nuestro intestino, corazón o pulmón, moldea nuestro cerebro; por lo que a través de lo que hacemos, lo que comemos y la manera en la que nos movemos, podemos moldearlo en beneficio propio.

Estudios recientes han demostrado que la postura corporal tiene un impacto significativo en la función cerebral, afectando la cognición, la memoria, el estado de ánimo y la respuesta al estrés. El cerebro está diseñado para buscar coherencia entre la información verbal que recibe y toda la información que va acompañada por el contexto (postura, posición o movimientos corporales) y debido a que recibe  más información no verbal, prioriza la información corporal.

Una postura erguida se asocia con mayor confianza, concentración y bienestar emocional, mientras que una postura encorvada puede aumentar el estrés y afectar negativamente la memoria y el aprendizaje.

En 2014, investigadores alemanes demostraron que el número de palabras negativas que se recuerdan es mayor cuando estamos en una posición encorvada; por el contrario, se recuerdan más palabras positivas cuando estamos erguidos.

También se ha demostrado que la forma en la que respiramos influye en las partes del cerebro que están involucradas en la atención, la memoria y en el proceso de las emociones; respirar por la nariz activa la capacidad de memoria y de recuerdo.

En pocas palabras, nuestra postura corporal no es solamente un aspecto físico o estético, sino que es una influencia directa en cómo funciona nuestro cerebro y en nuestro bienestar general.

Samantha Aguilar  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario