Desde hace ya varios años, los científicos descubrieron que el
estómago posee
propiedades neuronales similares a las del cerebro, de hecho en él, existen
aproximadamente 100 millones de neuronas, motivo por el cual ha recibido
el apodo de "segundo cerebro".
Hace 4 mil 500 años, los ilustrados egipcios afirmaban que las
emociones se centraban en el estómago, un ejemplo de ello se puede leer en el Papiro Smith
(documento médico que data de la Dinastía XVIII de Egipto) “el estómago constituye la
desembocadura del corazón, el órgano donde se localizan el pensamiento y el
sentimiento.”; por lo que cualquier
manifestación o alteración en la mente se refleja indiscutiblemente en el
aparato digestivo.
Este segundo cerebro se conoce como Sistema nervioso entérico y abarca desde el esófago hasta el ano; y
produce sustancias psicoactivas que influyen en el estado anímico.
Este cerebro abdominal tiene
2 funciones fundamentales:
·
Supervisar todo el proceso
digestivo,
·
La eliminación de los
productos de desecho.
Según estudios científicos recientes, este segundo cerebro no influye
solamente en nuestro estado del ánimo sino también en nuestro carácter y hasta
en el ritmo de sueño por lo que actualmente se lo considera importante
para nuestro bienestar físico y emocional.
Samantha Aguilar